jueves

Mi tribu encontrada

Los años pasan, las historias cambian. De estar adentro de una cabina telefónica, tratando de arreglar una gran cagada en soledad. A espiar aquel lugar tiempo después, pero con el futuro de la Nación sentado en la falda. Definitivamente no suena igual de alentador que "espiar aquel lugar, desde la ventanilla de un bondi y con un suspiro de alivio recordar la gran mano de Dios y de Ginés."

Cómo no era lo mismo morir en manos de la Tribu Perdida, llevándote a la tumba la confirmación de su existencia; que sobrevivir y recordarlo en secreto, sólo al mirar la cicatriz de tu dedo gordo. Los años pasan y las historias cambian, sólo para que uno se encuentre en el mismo lugar y pueda jugar a elegir su propia aventura.


La abuela Malite espera que al leer este libro encuentres la Tribu Perdida. Chau... India comanche. Abu (15/5/97)

Ahora la vieja puede quedarse tranquila, ya encontré lo que necesitaba.

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